Síntomas del asma en los niños

 

1. Condiciones que se tiene cuando posee la enfermedad.

Si tiene estos síntomas el diagnóstico puede ser asma:

Con frecuencia los síntomas comienzan o se agudizan de noche. Hay que incidir especialmente en la tos, que habitualmente es seca, aunque si se asocia a catarros puede ser productiva (con expectoración). Los niños generalmente no saben expectorar, aunque al toser oiremos cierto ruido de movilización de secreciones. Esto no quiere decir que toda tos sea síntoma de asma, pero si su hijo está diagnosticado de asma y la presenta puede ser un aviso de que precisa medicación. Si todavía no ha sido diagnosticado y no existe otra razón que explique la tos, debería ser valorado por un alergólogo que descarte la posibilidad de asma.
Todos estos síntomas aparecen porque los bronquios, que son los "tubos" que trasladan el aire desde la nariz y la boca a los pulmones, durante las crisis de asma se estrechan, por un doble motivo: porque su calibre o diámetro disminuye por constricción del músculo bronquial (broncoespasmo) y porque la pared de ese bronquio está inflamada.
Para su tranquilidad, la mayoría de las crisis son leves y, lo que es más importante, se pueden tratar en casa.

La respuesta alérgica


En las personas que tienen asma causado por una respuesta alérgica, una serie de acontecimientos no todavía completamente sobreentendidos, conducen a inflamación e hiperreactividad en las vías respiratorias.
Los síntomas principales del asma son tos, sibilancia y la falta de aliento (disnea). En los niños con síntomas asmáticos Cualquier niño que tiene tos frecuente o infecciones respiratorias debe ser examinado para determinar la presencia de asma.
El asma es generalmente peor durante la noche y los ataques ocurren a menudo entre las 2 y las 4 a.m.por varias razones: los cambios químicos y de temperatura corporal causan la inflamación y el reducimiento de las vías respiratorias; respuestas alérgicas retardadas pueden ocurrir a causa de la exposición a los alergenos durante el día; hacia la madrugada, los efectos de los medicamentos inhalados pueden desaparecer y desencadenan un ataque.


Aunque la sibilancia es el sello distintivo del asma, muchas otras enfermedades pueden producir sibilancia que imita el asma. La mitad de todos los niños y bebés padecen de sibilancia en algún momento, pero pocos contraen el asma. La mayoría de los bebés que se presentan con sibilancia todavía tienen vías respiratorias subdesarrolladas que no se normalizan según crecen. También pueden tener madres que fuman. Los infantes con asma suelen tener antecedentes familiares de alergias y asma. Pueden tener un sonido matraceador cuando tosen o la respiración alterada, y pueden presentar con enfermedades respiratorias frecuentes.
Otras condiciones que pueden asociarse al asma: